martes, 29 de abril de 2008

La gran mentira del comecocos,o de cómo el bueno de Pacman malgastó parte de su vida persiguiendo sueños inalcanzables en forma de pastillas amarillas



A pesar de que el titulo pueda llevar a pensar que anoche no dormí lo suficiente, lo cierto es que hoy he leído una noticia que me ha hecho reflexionar: el comecocos 28 años después. Yo creo que la mayoría de los que jugamos a aquel juego, supimos desde muy pronto que aquello no llevaba a ninguna parte, el laberinto se repetía infinidad de veces y acababas por aburrirte. Pero por lo visto, hubo un tipo que siguió jugando for ever and ever, hasta que llegó al final, pero el final no era otra cosa sino un error, causado por algún extraño volcado de memoria o algo por estilo.
Para el que tenga tiempo libre o le guste perderlo, puede bajarse la última actualización del comecocos, aquel juego en el que guiábamos a un personaje de ideas fijas, que satisfacía sus tendencias toxicómanas buscando pixeles amarillos por un laberinto sin fin. Su biografía era también sencilla. Un personaje que preconizaba la simpleza y los excesos que iban a carectizar los ochenta (el videojuego data de 1979). Lo único destacable era su existencia atormentada por la presencia asfixiante de los fantasmas que no perdonaban una. Existían leyendas urbanas que se solían decir a la gente para que no jugara demasiado, quizá la más cutre y a la vez la que más miedo provocaba era la que atestiguaba que de tanto jugar podías acabar pareciéndote físicamente al protagonista (algo nada deseable). Luego llegaron los sucedáneos, llegó la novia de Pacman, las 3 dimensiones y la perdida de diversión. Hoy en día con el auge de las videoconsolas de juegos realistas, todo esto suena a chiste. Pero no, hubo un tiempo en que un muñeco con forma de boca devoraba compulsivamente bolas amarillas en laberintos azules.
Al final, siempre acabamos volviendo al mismo color. Por algo será.

domingo, 27 de abril de 2008

sábado, 26 de abril de 2008

Galaxias y agujeros negros



Si ya pensaba yo, que en fondo, el universo no podía ser un lugar muy sano: (nuestra galaxia presenta un alto contenido en alcohol). Pues que alguien nos diga los grados que tiene.

jueves, 24 de abril de 2008

saben aquel que diu

Eugenio era el mejor. Iba sobrado en el escenario: Camisa negra, apología de los cigarrillos y del whisky con naranja

miércoles, 23 de abril de 2008

hipervínculos

Lo mejor del muchachadanui de ayer: el video de los tertulianos

Un robot con forma de elefante que limpia retretes. Lo de la forma de elefante no sé si será por lo mastodontico y aparatoso del invento. Vamos que yo no entro a un sitio donde esté la cosa esa limpiando

Esto si es una buena noticia: Continua Perdidos.

Hipervínculos entre libros: Leí Amarillo de Félix Romeo (no cuento de que va porque es un poco tristón), de ahí salté al Discotheque también de Romeo. Torosantos, el padre de Torosantos, Dalila Blue. Una buena panda. Hasta que no lo termine, no diré nada más.

PD:
Salva, el primer consejo es regalado. Los demás, a cambio de una cerveza :-)

Cervezas y derivados


Un post que me ha gustado de “De cervezas con la luna”. Diferentes métodos de abrir una cerveza.

Uno que se enfada consigo mismo. Cómo están las cabezas!!

En la página de Amaral ya se puede escuchar: Kamikaze nuevo single de “Gato negro, dragón rojo”

Y el señor Carlos Ann, ese gran maestro

Una continuación

http://salvaj2uan.blogspot.com/2008/04/la-sensatez-del-tercer-gintonic.html

Lunas que cuelgan del perchero. Botones que se caen por su propio peso. Azulejos desordenados. Despigmentación. Alguien que mira. Telarañas y más telarañas en la bodega. Redes de seda que rescatan suspiros del mar de horas. La lejanía, y el brillo que se apaga tras las cortinas. Suelos crujientes y espacios reducidos. Consejos a un euro, demostraciones gratuitas. La bobina del giradiscos rozando la noche. El silencio imantado. Las naves de papel atravesando la soledad de la laguna. Y la techumbre, el artesonado, que por sus huecos deja escapar lo que queda del cielo.
Azul, como no podría ser de otra manera.

lunes, 21 de abril de 2008

El viajero


Compro guías de viaje de países que nunca visitaré. Las colocó cuidadosamente en el estante que tengo frente al televisor. Budapest, Moscú, Venecia, todas ordenadas. Las unas junto a otras. Son de la misma editorial. A veces las abro. Luego hay un hombre que viaja con una pequeña maleta que sale en algunas fotografías. Un hombre que mira los edificios, la piedra vieja ennegrecida y el vuelo predecible de las palomas sobre las estatuas de bronce de viejos dignatarios. Siempre el cielo es azul; infinitamente azul. Ese hombre no tiene cara, ni biografía, ni trabajo conocido. Está de espaldas. Mira los monumentos, las plazas, los ríos, los transportes públicos. Los niños juegan a su alrededor y los turistas exclaman durante unos segundos cuando observan por primera vez las maravillas que se presentan ante sus ojos. El hombre los mira y calla. Todo cuanto sucede alrededor es recogido por las instantáneas de un fotógrafo freelance, que luego las venderá al mejor postor a través de internet. La vida del hombre es una postal de 10x15, un paseo rutinario por los caminos viejos de la Europa del este, por las amplias avenidas parisienses, por las playas solitarias del cantábrico. Un testigo anónimo y presencial del transcurrir de los días, de los cambios horarios, de las modas pasajeras, de las nuevas aerodinámicas de los coches. Un viajero de la cuadratura de los planos urbanos. Un amante de la geometría, conocedor de Pitágoras, de la hipotenusa y de la formula para tomar el camino más corto para viajar de un punto a otro de la ciudad. Un hombre que viaja en metro, que paga religiosamente las tasas, toma su ticket y observa como la gente duerme y lee en los vagones que viajan en la noche, en las profundidades de la ciudad. Un hombre sin biografía, sin rostro ni trabajo recoconido, que a pesar de las largas esperas en los aeropuertos, en las estaciones de autobuses y en los semáforos, vuelve a algún lugar. El sitio desde el que partió. Allí, todo es como en las postales. El cielo siempre azul; infinitamente azul, y en su maleta nunca lleva recuerdos para nadie.

Paraíso bajo el sol



http://www.youtube.com/watch?v=IuYrRebvFHc

La otra mañana en reposición volvieron a emitir uno de aquellos celebres episodios de los vigilantes de la playa. Sí, aquel paraíso californiano poblado por mujeres y hombres de físico perfecto, donde los únicos oficios conocidos por sus moradores eran lucir sus siluetas perfectas y siliconadas bajo el sol. Luego estaban los vigilantes (claramente identificables en el caso de los hombres por sus grandes biceps, y en el caso de las mujeres, por sus grandes…). Ah, lo olvidaba todos llevaban bañadores rojos, para diferenciarse claramente entre la masa. Ellos eran la elite. Los elegidos de entre los elegidos, los encargados de velar por la salvaguarda de aquel mundo idílico-erótico, reducido a unos metros de playa y unas cuantas urbanizaciones. Vamos un lugar, donde a muchos no nos hubieran dejado jamás poner un pie. El paraíso no podía ser contaminado.

Lo curioso, es que a pesar de que era una serie que emitían durante mi etapa de adolescente, siempre pensé que los valores que en ella se mostraban: cuerpos perfectos, ideas simples (más que simples), rescates y más rescates sin apenas despeinarse el flequillo, todo aquello se hacía de una manera descarada, pero siempre ocultando ciertos tabues. Pues en concreto lo que me sorprendió el otro día fue la siguiente escena:

Vigilante de la playa tiene un mosqueo con su novia. Está bastante cabreado. Conoce a una compañera a través del teléfono. Voz dulce y comprensiva. El vigilante piensa que indudablemente, y ya que se encuentran en el paraíso de los cuerpos perfectos, está hablando con una mujer hermosa que además parece comprenderle. Total, que él da el paso, cuando ve a su exnovia rubia con otro vigilante rubio, y más alto que él, dándose el lote, y despechado decide llamar a la compañera de la que sólo conoce su voz. Quedan para ver la puesta de sol y todo eso. Luego llega ella, cargada de aperos de playa. Debe de pesar más de 100 kilos, y él, el vigilante mira asustado, y piensa “tierra trágame”. Nuestro vigilante en cuestión, ya no tiene ganas de ver la puesta de sol y demás. Decide llevarse a su compañera a cenar a un restaurante donde no le conozca nadie, porque siente vergüenza. Durante la cena, ella se sincera, y le dice que entiende que no le guste por su físico. Él la consuela, un poco en la distancia, y la anima a perder peso. Ella acepta y promete ponerse a régimen. Luego el episodio continúa con Mitch Bucanan invitando a su novia a cenar, pero finalmente Mitch se queda sin postre.

No puedo contaros el final, porque ya me cansé de seguir viéndolo. Pero no dudo, que quizá aquella chica lograse alcanzar la redención, y acabase por adelgazar y apareciese en la playa en bikini tomando el sol como una más. Todo esto, suponiendo que al perder peso, siguiera manteniendo una cara bonita, porque si no, supongo que acabarían por expulsarla definitivamente del paraíso.

Moraleja: Me gustaba más el coche fantástico. Allí David hasselhoff
gastaba mucha más laca y vestía con tallas muy ceñidas, pero por lo menos habían persecuciones en coche, y no se pasaban todo el día bronceándose en la playa. Menudo tostón.

jueves, 17 de abril de 2008

30 tacos y algo más

Un buen día cumples treinta tacos y descubres que muchas cosas han cambiado. Lo que puede hacer el photoshop:




Y aquí si que se les acaba de ir la pinza a los de muchachadanui

Pasando a temas más serios: existen estudios que dicen que los de la cosecha del 77 nos encuadramos dentro de la generación JASP. Sí, ya sabéis la del anuncio del coche: Jóvenes aunque sobradamente preparados. Tal vez no seamos tan jóvenes, tal vez no estemos tan sobrados. Pero todavía seguimos preparados

miércoles, 16 de abril de 2008

Cansado de frasecitas celebres

Continua la manía de introducirnos frases celebres hasta en la sopa: agendas, sobres de azúcar (de eso ya hablé más abajo), programas informáticos y demás. Lo próximo será cuando compremos un ticket del autobús que nos den algún consejito más. Hoy me he topado con esta frase:

Ser estúpido, egoísta y estar bien de salud, he aquí las tres condiciones que se requieren para ser feliz. Pero si os falta la primera, estáis perdidos.

Gustave Flaubert

Me parece una frase absurda y sin sentido.

Cambiando de tema, como estoy haciendo la colección de libro-discos de Queen que trae el País, no puedo evitar sentirme emocionado (a pesar de que a algunos no les guste el corte de pelo de Bryan May) . Por cierto, que creo que para el verano darán un concierto en Murcia. Se espera nuevo disco y todo, tras 13 añitos de silencio.

Os dejo la que para mí es la mejor canción que tienen:


Bohemian Rhapsody

martes, 15 de abril de 2008

Más Marilyn


A la pobre Marilyn no la dejan en paz ni después de llevar más de cuarenta años bajo tierra. Ahora, la última novedad es la aparición de una supuesta grabación pornográfica en la que aparece ella como protagonista.
Aunque llegó a ser un mito en vida, yo más bien la veo como un producto de marketing de la época. Un producto, que tuvo la desgracia de cuajar, y convertir en icono sexual a una chica morena de provincias. Cuestión de teñirse de rubia y seguir convenientemente el camino marcado, para más tarde convertirse en una de las mujeres más atractivas y deseadas de finales de los años cincuenta. Sin embargo, ni su vida privada ni sentimental estuvieron a la altura. Abuso de fármacos, alcohol, manías, Canciones de cumpleaños desafinadas. Todo ello hasta llegar al resultado final que todos conocemos.

En algunos casos parece que la belleza pueda llegar a convertirse en una tortura para quienes la poseen (por supuesto, el baremo de la belleza es muy cuestionable). Pero así es como funcionan las cosas. Supongo que la mayoría de hombres que se acercaron a Marilyn solamente buscaban la fachada. La imagen de mujer segura y sensual que irradiaba. La triste verdad que se escondía por dentro: una persona insegura y con complejos no interesó a nadie. Hoy en día no deberían sorprendernos las lecturas de todo esto: superficialidad, estereotipos, ideas preconcebidas, juicios de valor. Tan sencillo como ridículo: reducir la vida de los demás a un adjetivo.

lunes, 14 de abril de 2008

Recuerdos televisivos


He visto la entrada en el blog de Francisco Nixon y no he podido evitar ponerme a recordar.

Muchos hemos crecido con Barrio Sesamo. Nos daban el colacao y una magdalena, y nos sentábamos frente al televisor. Tiempos en que la televisión no emitía programas del corazón por la tarde, había menos basura, menos porquerías. Existían programas infantiles en sesión de tarde: la linterna mágica, planeta imaginario, y demás. No quiero ni pensar la clase de valores que inculcarán los programas que hay ahora por las tardes a los niños de hoy. En fin, a lo que iba, en aquella época se me plantearon algunas preguntas para las que hoy en día es todavía difícil encontrar respuestas?

-¿Por qué Espinete nunca pagaba sus consumiciones cuando iba a la panadería? No sólo era claramente insolvente, sino que además lo ponía todo pringando mientras comía

-¿Era Blas un enfermo mental con: insomnio, complejo de inferioridad, indeciso que sufría un trastorno obsesivo en relación a Epi?

-¿Eran el monstruo de las galletas y sus aventuras, una adaptación libre de los entresijos del mundillo de la droga de los ochenta?

De lo del pijama de Espinete ya no hablo porque es un tema muy debatido en algunos foros. Además ya es muy tarde.

sábado, 12 de abril de 2008

Breve pero intenso

Anoche tuve la oportunidad de ver a Antonio Vega. El concierto fue breve pero intenso: 55 minutos. No fue una sorpresa, ya que había oído que sus últimos conciertos rondaban la hora de duración. Pero lo cierto es que no se le podía pedir más. Las canciones de siempre, dos buenos músicos al acompañamiento, y un auditorio mayoritariamente incondicional. Hubo un momento en que falló el sonido, y Antonio supo afrontarlo con toda naturalidad. Se nota la experiencia, el haber sobrevivido a los ochenta. Fue en ese momento cuando se multiplicaron los Flashes, muchos flashes, que hacían resplandecer todavía más la larga melena dorada que cubría la mayor parte de su rostro, y una mirada que daba la sensación de ser algo esquiva. Él seguía a lo suyo sin apenas inmutarse. Tal vez, no quería que se notara mucho su apariencia algo demacrada, o simplemente disfrutaba con toda su alma de la música. Por lo demás poco que decir, es Antonio Vega. Letras perfectas, melodías que hablan por sí solas: del amor, del camino recorrido, de los paisajes perdidos…
De todo un poco.

miércoles, 9 de abril de 2008

Café sin azúcar


Últimamente cuando voy a tomar café con mis compis de trabajo, en la cafetería nos sirven el café acompañado del típico sobrecillo de azúcar. Hasta ahora no me había fijado en ellos lo más mínimo. Me limitaba a abrirlos y a espolvorear su contenido en el fondo de la taza. Quizá simplemente decían “Gracias por su visita”, “Que aproveche” o alguna tontería por el estilo. Pero el caso, es que desde hace un par de semanas, sus envoltorios han comenzado a resultar inquietantes: vienen acompañados de frases baratas de contenido supuestamente moralizante. Aquí dejo alguna de las “perlas” con las que me he encontrado:

-No somos felices, porque somos tacaños para la felicidad con los demás.
-Todo hombre tiene una parte de ángel y otra de demonio.

Total, que sé que me vendrá bien renunciar al azúcar durante una temporadita. Probablemente lo próximo, sea el café.

lunes, 7 de abril de 2008

De lunes

Una ciudad, que sin ser todavía ciudad se convierte en fantasma. Ufff!!!

Antes en el mundo de los “.com” el triunfo era para los más rápidos. Como en las películas del Oeste. Además no hacía falta tener demasiada imaginación, sino un dedo ligero para registrar dominios y paciencia para que con el paso del tiempo lo recompraran. Eran los noventa. Ahora que todo es más complicado, algunos recurren a ideas originales para ganar dinero sin mover un dedo: Simplemente por estar en la cama

jueves, 3 de abril de 2008

Sarcasmo

El sarcasmo, uno de los grandes inventos de la humanidad. Todo un arte. Creo que aquí en nuestro país alcanzamos un nivel bastante aceptable. En esta entrada de la wikipedia incluso nos dan ejemplos de cómo usarlo apropiadamente.

martes, 1 de abril de 2008

De vuelta



La foto es de Barcelona. He estado unos días allí. Lo típico: La ciudad está bastante bien, aunque todo el mundo va con prisas de un lugar a otro. Lo más impresionante ha sido ver la obra de Gaudí (por cierto he encontrado esta referencia a un proyecto de hotel que se podría haber hecho en EEUU).