lunes, 24 de febrero de 2020

Los labios y sus misterios,como se tocan. Se miran, se buscan. Son los ojos, como se ocultan, se deslizan y se mimetizan en la raíz de la palabra, como un pájaro derribado por los dioses. Los pasillos de nuestros silencios, pintados de palabras antiguas vuelven a enmudecer cuando nos vuelven a ver cruzarlos en zig zag en la noche langideciente. Los palacios, las esquinas del corazón, los huesos y los golpes de la luz, y alquien que te toca en el hombro, y te das cuenta de que tienes que controlar. Y están lloviendo palabras vacias de memoria, en su tímida e insignificante mirada.

miércoles, 5 de febrero de 2020

Salir con traje, vestido, con los brazos cansados como ramas de olivo. La estación ha cambiado aunque es pronto para saberlo. La vida y el amor, como estacas clavadas en el corazón. Punto único de la espera ante el olvido. Y Europa ha vuelto a revivir.Todo ha vuelto a cambiar. Nos hemos vuelto a reinventar. Paseo al perro de mi madre, mientras un gordo transita de un extremo a otro de la calle, montado en una minimoto trucada. Esta casa no la compraré. De la cinta VHS que pusiste las voces devoraban y arrasaban, confundidas en la inmensidad del silencio. Me mantendré como estoy. Mientras algo más mayor, más voraz, a la espera, me devore. O al menos, yo lo piense.
Sobre tus muslos, el jugo, el espejo negro, y la noche sedienta, el pergamino sobre el que escribiremos.