lunes, 12 de julio de 2010

La calle era una fiesta


Épico, inolvidable, emocionante, merecidísimo,… así podría pasarme rato adjetivando, describiendo un hecho que hace unos años nos parecía imposible dada la mala suerte de la selección española en los mundiales. Con esto olvidaremos un poco los momentos amargos que hemos pasado en otros mundiales. Y a ese pulpo Paul, deberíamos ponerle aquí un ministerio o algo por el estilo.

Ah, y anoche la calle, era una fiesta