Últimamente ver la televisión viene a ser sinónimo de desesperación o aburrimiento. Que sea la última cosa que te quede por hacer. Y de alguna manera eso es bueno. Porque antes que ver ciertos programas es preferible jugar al parchís o contemplar como caen las hojas de los árboles. Enciendes el televisor y aparece un tipo que se dedica a insultar a unos concursantes que miran con caras raras. Es el comúnmente denominado “poli malo”, que hace subir la audiencia (hay gente que disfruta viendo como humillan a los demás). Luego vendrá el defensor, el supuesto “poli bueno” que defenderá a los pupilos, y despertará las ovaciones de todo el mundo. Para que uno sea tan bueno, debe de existir otro que sea tan malo. Y viceversa. Entretanto unos hablan, otros critican, y la audiencia seguirá subiendo, o al menos no bajará. Porque a esta alturas ya está todo muy visto. A algunos les da miedo inventar, y prefieren ir a lo seguro. Eso sí, echándole un poquito más de sal. Malo para el paladar que parece ir perdiendo la percepción, malo para el colesterol, y pésimo para la imaginación. Pero mientras que la rueda gire, girará.
Y a mí, que todo me suena a teatro.
7 comentarios:
Ya me imagino de qué programa hablas, y te doy toda la razón... Aunque lo cierto es que aún me sorprende que sea capaz de participar es un circo tan macabro como este, a sabiendas de a lo que se expone, por un pedacito de gloria televisiva... Así va el mundo..
Un saludo!!
maryjane, quiero creer que los que se exponen en semejante circo televisivo ya sean concursantes o presentadores son plenamente conscientes de que el éxito que van a obtener no va a durar más de lo que dure el programa. El formato está ya muy machacado. Y los pupilos que aguantan el chaparrón, y que soportan que se rían de ellos saben a lo que van.
Pues aunque parezca increible fueron miles los que se presentaron para subirse al pedestal para que les machaquen asi que algo falla no?
Tienes toda la razçon en lo de la tv cada vez menos de menos
Un saludo y gracias por la visita a mi blog ;)
Por algo dejé de ver la televisión. Hace ya tiempo que sólo veo películas en DVD. El video se rompió y el reproductor veremos a ver cuánto dura.
Ya nos lo decía el camarero de las Jarras, que con la sal se jodía todo lo comible. Con la tele pasa igual. Pero siempre hay enjutos mojamutos que lo hacen a uno creer en la imaginación, y... Urdaci, Ana Rosa Quintana y todos los demás. Por cierto, los tenemos abandonadas a the monster fam. Te acuerdas de aquella navidad. Nos teníamos que haber dado de palos y reclutas gratis de por vida.
La próxima vez que vaya por allí tenemos que darnos una vuelta por las Jarras. Aunque no sé si mi estomago podrá soportar un par de reclus. De todas formas, creo que si nos hubiésemos involucrado en aquel incidente de las navidades hubiéramos salido perdiendo claramente nosotros. Y de reclus de por vida nada de nada.
Yo prefiero tumbarme a mirar el techo antes que poner la tele muchas veces...
:)Un saludo
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