miércoles, 4 de marzo de 2009

Una moneda viejuna con historia


Creemos conocer las dos caras de la moneda, pero lo cierto es que no podemos ver más que una al mismo tiempo, por tanto sólo podemos suponer que en la otra existe algo que ya conocemos, porque lo hemos visto otras veces. Y suponemos.

Toda esta introducción para ver lo que nos dice un trozo de metal. La pieza en cuestión es una moneda de 20 reales del año 1822, perteneciente al reinado de Fernando VII. En el anverso se puede leer: “Por la Gracia de Dios y la Constitución”. Ésta última mención a la constitución, inédita hasta aquel entonces, hace referencia al trienio liberal, breve período en el que se acabó con el régimen absolutista de Fernando VII. El coronel Riego, encabezó una sublevación que obligó al monarca a acatar la constitución de 1812. Llegado el momento, este rey, llegó a decir una ya mítica e hipócrita frase: "Marchemos francamente, y yo el primero, por la senda constitucional". Y así, mientras que transcurría el tiempo, Fernando VII conspiraba a espaldas de los liberales para derrocarles y volver a recuperar su poder absoluto. No hay que olvidar que su propia personalidad estuvo siempre marcada por el rencor, las conspiraciones (contra sus propios padres, incluso). Al final conseguiría sus objetivos en el año 1823, logrando que un ejército francés, conocido como los "cien mil hijos de San Luís" acudiera en su ayuda. Los liberales se refugiaron en la ciudad de Cádiz, obligando al monarca a acompañarles. Ante la situación desesperada del asedio francés negociaron una rendición con el propio rey, que inclumpió una vez puesto en libertad. Tras la derrota de los liberales, Fernando VII restableció todos sus poderes e inició una campaña de represión contra ellos. El propio Riego acabaría siendo ejecutado. La moneda de 20 reales también refleja la época de crisis económica que se vivía, y es un claro ejemplo del enorme déficit público y de los intentos de reforma de la hacienda estatal que los liberales intentaron realizar, así el formato clásico de la moneda de 8 reales, cambio su valor y paso a ser de 20 reales.

En el reverso de la moneda se muestra el escudo de la nación. En su interior se hace referencia a los territorios peninsulares con los castillos, leones y la alusión a Granada. El escudo es franqueado por dos columnas, que representan a las columnas de Hércules con la leyenda "plus ultra" y hacen referencia a las colonias en América. Colonias que por aquel entonces estaban desapareciendo en sus respectivos procesos independentistas.

En definitiva una moneda reflejo de tiempos de grave crisis política, ideológica y económica.

1 comentario:

Lycans Laqueus dijo...

Gracias por la expliación, y todo por una moneda.pasóde mano en mano sin mirar la historia que se estaba creando.

Un lobo sin cash