viernes, 11 de julio de 2008
Papillón
Soñar la libertad. Lo trágico y lo cotidiano. El vuelo de una mariposa atrapada en lo más recóndito de la selva. El precio del sufrimiento. El valor de la amistad. Las grietas de la espera y el paso de los años.
Estas son algunas de las cosas que sugieren esta película protagonizada por Steve McQueen y Dustin Hoffman La historia está basada en una novela de H. Charríere que relata la vida de un preso francés que es recluido en una penitenciaria en la Guayana francesa durante los años treinta, en unas durísimas condiciones de vida. La película fundamentalmente se basa en mostrarnos la crueldad de los trabajos forzados a los que se someten a los reclusos y la impasividad de los guardianes. No parece quedar apenas lugar en ese mundo para la esperanza, pero en la mente de Papillón solo hay sitio para escapar, para planificar una huída, para volver al mundo civilizado.
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5 comentarios:
Muy buena película, ya un clásico dentro del género limitado de cárceles. Pocos films como éste relatan el drama carcelario de una manera tan rebeladora (la francesa "Le trou o la evasión", por ejemplo es otro caso). Muy buenas interpretaciones que contienen, como dices, las ansias de libertad que tienen unos presos en unas durísimas condiciones. Me gustan las pelis donde se sufre, como la "Open water" jejeje. Muy buena descripción del clásico Jm.
Al principio, parece que está hablando de "Liberad a Willy" con todo eso de la Libertad. Es de época de mis abuelos. Te estás haciendo viejuno, Jesús, viejuno. Y la plaza va a ser tuya.
dante: No conozco la película que comentas "le trou", la añadiré a mi lista para cuando tenga tiempo. Se me ocurre otra película sobre el tema, que tampoco deja indiferente: "el expreso de medianoche"
supersalva: El paso del tiempo no perdona. Los de nuestra generación formamos parte ya de un mundo viejuno
pues aquí otra viejuna que nunca terminó de verla, me la apunto otra vez, a ver si puede ser de una vez por todas...
por cierto, El expreso...peliculón.
un saludito! :)
Pues sí, dentro del subgénero carcelario, es todo un clásico ya. Es la típica que puedes verla, olvidarla y volverla a ver dos, cinco o diez años después, y disfrutarla como la primera vez.
Saludos.
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