
Acabo de terminar de leer “carne de píxel” de Agustín Fernández Mallo. Un librito de poesía con el que ganó el XXXIV Premio de Poesía Ciudad de Burgos.
Este libro es el viaje de un hombre y una mujer que recorren una ciudad. Una apuesta por la fusión literaria: ciencias exactas mezcladas con la medida inexacta del amor. Luego están los ecos de los agujeros negros, con su universo desconocido, su naturaleza incierta. Y ese futuro tan particular donde todos los recuerdos acaban bajo el rodillo de un scanner, pixelados, devueltos a la vida en ese gran museo que es la pantalla del ordenador.
En resumen, las 64 páginas se leen rápido, aunque yo esta vez haya tardado más de la cuenta