La forma rápida y barata de producir un alambre de espino que el granjero americano, Joseph F. Gidden había ideado en 1873 como un método de impedir que unos perros destrozaran las flores de su jardin, le reportaria una gran fortuna, y significaría la parcelación masiva de las granjas estadounidenses. Pero a larga, conllevaría a su uso como una de las armas de guerra más simples y duras que se han inventado para coartar la libertad personal.
Durante la primera guerra mundial se utilizaría de forma masiva para proteger las trincheras de los avances enemigos, contribuyendo junto con la ametralladora a provocar autenticas sangrías de hombres, y a estancar un conflicto de cuatro años en continuos ataques que la mayoría de las veces ni tan siquiera eran capaces de romper las líneas de alambre de espino, que eran baratas de producir y fáciles de colocar, y dotaban a los campos de batalla de imágenes interminables de matorrales metálicos marrones que simulaban un continuo otoño.
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1 comentario:
A alguno le hacía yo una coronita sin limón con alambre de espino. Por sus innumerables pecados y por despilfarrar dinero público, por hijoputa, malnacido y cabronazo que debería estar muerto políticamente hablando.
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