lunes, 8 de marzo de 2010

Un profeta



Las circunstancias pueden hacer cambiar a las personas, o quizá también pueda ser al revés, que las personas cambien las circunstancias. El caso es que cuando no queda elección, surgen cosas, sentimientos, aptitudes que quizá nunca hubiésemos llegado a sospechar que podían llegar a estar ahí.

El protagonista de “Un profeta” acaba con sus huesos en la cárcel, y allí las cosas se complican. Sobrevivir y sobrevivir, como única estrategia valida en un ambiente hostil.

La pregunta es:

¿Deben dejarse crecer los colmillos las ovejas para sobrevivir en tierra de lobos?

4 comentarios:

Sensei Katorga dijo...

Ovejas con colmillos grandes= lobos cagados de miedo.

Anónimo dijo...

...Pues si quieren sobrevivir tendrán que dejárselos crecer (los colmillos). Aunque siempre es preferible, creo yo, tener un poco de entrenamiento en eso de la lucha por la supervivencia.

Los lobos reconocen a las ovejas con prótesis y no suelen tener piedad.

(Tengo el Drea-mule petao con tanto tráfico).

supersalvajuan dijo...

Por supuesto, esos colmillos son absolutamente imprescindibles.

Insanus dijo...

Muy burra, muy burra. Y muy buena. Debería haberse llevado el de mejor peli extranjera.