Extremodureando

Mañana de domingo, y los domingos siempre suenan a resaca y despedida. Adiós al fin de semana. Adiós bares. Adiós carreteras. Adiós rutina. Pero como todos sabemos, hay buenas recetas para pasar un domingo, sino como dios manda, al menos sí como algunos profetas aconsejan: cerveza y banderillas, ver pelis melancólicas, observar el cielo azul matutino, más brillante siempre en invierno. Los colores parecen más vivos cuando el verano es tan solo un recuerdo lejano. La semana volverá a comenzar.

1990, reveo este video, y pienso en lo que hacía “este zagal” en aquella época. El muro de Berlín había caído no hacía mucho, algunos hablaban del fin de la historia. Abro el Excel y utilizo una función para calcular mi edad en aquella época (deformación profesional diría yo, todo con tal de no provocar desgaste neuronal en hacer una resta). Veo el resultado de la formula, y descubro que por aquella época, yo era todavía un crío, un crío que soñaba, como toda una época.