domingo, 14 de julio de 2013

Diferentes perspectivas de un sábado noche en Murcia capital (III)


Nos acercamos a una fecha trascendental dentro del verano murciano capitalino, el 1 de agosto, el punto de no retorno. A pesar de lo que diga
hidrogenesse pocas cosas hay más tristes que Murcia en un día de Agosto, y además este año a priori  la cosa promete. Ahora todavía se ve gente, aunque se empieza a notar cierto predominio de criaturicas nocturnas.

 Bien, lo primero que se puede hacer un sábado noche en julio, es estrenar una camisa veraniega, que para eso nos la hemos comprado.
 

Otra cosa que se puede hacer es comprobar las habilidades manuales que han llegado a desarrollar tus amigos con el paso del tiempo y de las copas. Visto en la fotografía no impresiona tanto, pero a la 1:30 de la madrugada lograr que un gintonic se mantenga sobre una botella puede llegar a convertirse en una gran proeza. No debemos de olvidar nunca que el equilibrio es fundamental. Esta en la base de todo.


La noche va pasando, y los minutos, las horas pasan con cierta subjetividad. No existe una verdadera medida del tiempo. Incluso podríamos medirlo en quintos de Estrella de Levante, pero aún así seguiría siendo algo subjetivo, para todo el mundo no pasa igual uno o diez quintos.


Ya de vuelta a casa, y recordando que eres un animal de costumbres, puedes percatarse de cosas curiosas, como que tu nombre está escrito en la fachada de las iglesias, o siendo más realistas, tal vez tus padres no fueron demasiado originales a la hora de elegirte un nombre, y te pusieron el de un personaje de cierto renombre histórico.


A las 4:00 am, cualquier cosa se magnifica, e incluso lo que pueden llegar a parecer unas simples zapatillas femeninas junto a un contenedor, podemos  llegar a extraer una visión pseudo-filosófica, como pensar en la zagalica que ha depositado sus sueños de bailarina en la basura en el ocaso de la noche.


Justo en ese momento, y tras haber reflexionado en exceso, es momento de recordar las sabias palabras de algún compañero que siempre te dice que a partir de las 2 de la mañana ya no puede pasar nada bueno, y entiendes que lo mejor que puedes hacer es irte a dormir, y  como en las películas,  acabar con un buen fundido en negro (la imagen más popular de la historia) que para eso los han inventado, y además no es necesario ni sacar la cámara para tomar una foto.