martes, 24 de enero de 2012

IX


Aflojar los tornillos de las paredes que sujetan el laberinto. Descubrir incógnitas que son como mentiras que se abrasan en la propia piel. Necesidad de despertar, y de seguir despierto por muchas horas. Encender luces, desempolvar las estanterías. Abrir libros que no hagan ruido al pasar sus páginas. Naves varadas en la indiferencia. Arrecifes más allá de la ética del espanto. Cartografías que no valen el sufrimiento de un viaje. Montañas que son juguetes. Miradas que son mujer. Mandos a distancia que no tienen pilas. Y una sonda pérdida emitiendo bips interminables y desesperados sobre un planeta rojo, recogiendo muestras, evidencias de nuevas formas de vida, que al final no acaban siendo más que polvo. Como el de mis zapatos.

4 comentarios:

supersalvajuan dijo...

Tus zapatos son los de Nucky Thompson

jm dijo...

Me falta el sombrero!

supersalvajuan dijo...

Y traficar con alcohol con los de la Rone

jm dijo...

Con el sipsmith, que nos lo tienen muy racionado