
Todos conocemos la historia, el protagonista es un tipo feliz y con suerte, pero los chicos malos reparan en su presencia, por lo tanto ya está lista la mezcla explosiva y pasa lo que inevitablemente tiene que pasar. El protagonista hecho polvo, presa de una incontenible sed de venganza, pacta con el diablo, que le da unos superpoderes bastante crueles. Y en ese preciso momento el resentido prota, aparece como una mezcla entre Eduardo Manos Tijeras, Lobezno, el Cuervo, Batman, y La Mascara (seguro que me he dejado alguno). El resultado una peli española, entretenida, con una ambientación currada, y elogiada por sus efectos especiales, y que merece la pena ver, sobre todo si no te da miedo el cine de terror.