domingo, 6 de abril de 2014

Edmond


Un buen día piensas que tu trabajo es una mierda, buscas a una pitonisa para que te eche las cartas, y te dicen que no has encontrado tu lugar.

                                     

A partir de ahí la cosa empieza a torcerse, porque piensas que has desperdiciado los 47 años de vida que tienes y debes hacer algo distinto. Así que  llegas a casa y mandas a tu mujer a tomar viento, le dices de todo menos guapa, y te marchas de casa. Luego comprendes, que lo que verdaderamente necesitas es conocer múltiples mujeres con las que disfrutar de los placeres que el trabajo y la vida cotidiana te negaban.


 Hasta aquí podríamos hablar de cierto sentido extraño del asunto, pero luego llega el momento, en que quieres duros a cuatro pesetas y le regateas a las prostitutas, les faltas al respeto en sus trabajos, y te metes en problemas. Tú, que ademas eres un reputado trabajador de un importante consulting de esos que llevan "&" en la mitad. Entonces los críticos que ven tu película, la compararan con un día de furia o con eyes wides shout, pero en realidad, estarán magnificando un ejercicio de racanismo indolente desmedido, rayando la miserabilidad. Lo cual le resta credibilidad al asunto.


                    

Luego, con las resacas y los extraños despertares, vienen los arrepentimientos y las madres mías, y es en ese momento cuando te das cuenta, que pese a que escribas la enciclopedia del arrepentimiento o un nuevo universo plagado de constelaciones de buenas intenciones, lo único que queda es dejarse de pajas mentales, y apechugar con lo hecho.

1 comentario:

supersalvajuan dijo...

Creo que no la he visto. Apuntada para después The Americans, zombies y la quinta de Justified.