lunes, 10 de junio de 2013

Los placeres de la carne


Literalmente, entré al cine a ver esta pelicula de Nagisa Oshima, porque no tenía nada mejor que hacer, y pese a que eramos menos de diez personas en la sala, me llevé una grata sorpresa.
La película, ambientada en mitad de los años sesenta del siglo pasado, nos muestra un Japón materialista en una clara decadencia de valores, en la que un profesor ante la imposibilidad de tener a la mujer que ama se verá conducido a una conducta al margen de la ley que le propinará grandes dolores de cabeza. Como forma de chantaje un alto funcionario corrupto le obligará a que le guarde una sustanciosa cantidad de dinero que ha robado al estado, mientras cumple condena de cárcel. El profesor, harto de llevar una vida de miseria decidirá gastarse todo el dinero en un año, literalmente "en mujeres", antes de que vuelva el funcionario corrupto a reclamarlo, con la intención de poner fin a su vida antes de que este le encuentre. Es aquí donde comienza claramente la película. Un viaje exploratorio de ida por los caminos del placer, como un sucedáneo claramente insuficiente de un amor no correspondido.

1 comentario:

supersalvajuan dijo...

Carne, y, no viene mal, un poco de l(p)echuga.